Buscar habitaciones en casas particulares en Terengganu

Muy bien. La limpieza de la habitación es satisfactoria. Enfrente hay una bonita zona de descanso.

La localización, en una cala pequeña y privada, perfecta, donde vimos rayas, tiburones de arrecife, coral, anguila... y todos los peces que uno se pueda imaginar. La habitación muy bien, aunque quitando la primera línea de playa, el resto de las habitaciones tiene poca vista al mar: se ven los tejados de los bungalow que están delante. La atención del personal deja bastante que desear, así como la comida de calidad muy regular. El desayuno demasiado escaso y si quieres repetir, hay que pagar.

A pesar de la dejadez general del alojamiento, las camas eran cómodas, la habitación era amplia y al llegar estaba limpia (que no bien mantenida). El estilo de habitación es bastante habitual en el sudeste asiático. Si has estado antes, no te debería sorprender mucho. Los chicos jóvenes son muy agradables y siempre dispuestos a ayudar.

Muy comoda la habitación, limpia y fresquita

Ubicación al lado del muelle. Llegamos tarde y nos indicaron por mensaje como acceder a la habitación. Habitación correcta, limpia y cama cómoda. Suficiente para pasar la noche. Hay un restaurante al lado que da comidas hasta las 22:00.

Buen tamaño de habitación con balcón y bien comunicado para visitar la isla

Ubicación tranquila, alejada de la zona de bares pero fácil acceder a través de los taxi boats que operan 24 horas. Buena atención y habitación muy cómoda. Genial si buscas salir un poco de las zonas más turísticas de las islas.

Ibamos con un poco de miedo por los comentarios que habiamos leido pero no encontramos ningun problema. Habitaciones y baño limpios. Primera linea de playa por lo que se oyen las olas desde la habitación. Personal amable.

El hotel se encuentra al final de la conocida Long Beach. Esto nos gustó ya que por la noche hay muchos restaurantes y a veces música y des de la habitación no se escuchaba casi nada, aunque las ventanas no cerraban del todo bien. Eso si, hay que subir bastantes escaleras. Las habitaciones són pequeñas pero agradables. Disponen de un pequeño balcón con vistas al mar. Cuando se llega al puerto, se puede avisar para que el tractor te venga a buscar y no tengas que cargar las mochilas/maletas por toda la playa, todo un detalle.

Está situado en una playa espectacular y muy tranquila. Sales de la habitación y tienes un caminito directo a la playa. Cuenta con una ducha en el exterior y fuentes para lavarte los pies en cada entrada a las habitaciones. El personal fue muy amable y una cosa a valorar es que aceptaban pago con tarjeta de crédito. La comida del restaurante estaba buenísima y a buen precio. La habitación era sencilla, pero estaba muy limpia y cuidada.