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Es muy céntrico. Tiene todo lo necesario. Hay jabón champú y gel y muchas toallas. Mantas de más por si hace frío. El sofá es cómodo y las camas también muy cómodas. Tiene muchas almohadas para los que somos ratitos al dormir. Estaba bastante limpio(con alguna cosilla pero bien) . En la cocina había de casi todo. Nos dejaron café, leche y cacao y alguna cosilla para el primer desayuno. Si repetiría.

Habitación espaciosa, recién reformada, con calefacción y cálida. El hotel en el exterior super bonito y por dentro más. La cama enorme, para dormir a pierna suelta. Muy cerca de Ribadesella. Desayuno completo.

El apartamento estaba muy bien equipado con todo lo necesario, cómodo, bien decorado y práctico. Silencioso y con cama muy cómoda. Nos ha gustado mucho y hemos estado como en casa, es verdad que lo utilizábamos para dormir y desayunar ya que desde Perlora nos movíamos para ver pueblecitos pero tiene una ubicación perfecta y Cangás esta al lado,se puede ir andando.

La habitación cumple perfectamente con el precio que hemos pagado, el aseo algo mejorable, poca presión de agua, la cama tengo que decir que es cómoda, parking en el sotano -2 del mismo edificio acceso con precaución sobre todo si tu coche es grande. No hemos cogido el desayuno pero a 50 m. del hotel hay sitios buenísimos para desayunar.

Pasamos un puente con dos niños. Apartamento muy bien ubicado y cercano al centro de la ciudad, con todas las comodidades y sobre todo limpio. Nosotros sólo estuvimos para dormir, pero se puede cocinar platos simples aunque dispone de horno. La camas son muy cómodas con habitaciones grandes. Los dueños muy atentos para todo, incluso nos indicaron sitios para comer, desayunar...son un amor. Lo recomendamos 100%

Buen trato, cercano. La habitación estándar, nada excepcional, pero perfecta para dormir. Cama super cómoda. Cenamos en el restaurante y fue todo una maravilla. Comida casera buenísima. El desayuno continental podria ser un poco más variado, pero en general muy bien.

Hotel en perfecta ubicación para visitar el centro de Oviedo. En un calle silenciosa donde poder dormir muy bien. Camas cómodas y habitación confortable. El desayuno (se hace en el hotel de enfrente) maravilloso y con muchas opciones sin gluten para personas celíacas. Servicio de aparcacacoches y personal atento y simpático.

Muy grande, limpio y cómodo. El baño muy bien, amplio y limpio. La habitación era grande y tenía una tercera cama. El desayuno incluido estuvo genial, había gran variedad de cosas para desayunar y con bebidas sin lactosa y veganas. Muy bien situado porque tienes Cangas de Onís a 3 minutos en coche y los parking para ir a los lagos están cerca.

Lo mejor del hotel son sus anfitriones, su atención y su amabilidad es increíble, nos sentimos muy bien, muy arropados. El hotel es tranquilo, queda cerca del pueblo a 3-5 min en coche, en una zona rural muy tranquila, para dormir estupendamente. El desayuno está bien, te sirven una tostada que puedes untar con diferentes cosas, también hay algunos embutidos, queso, cereales, café, leche, zumo, fruta. La cama de la habitación es muy cómoda. Además los anfitriones nos ponían agua fría todos los días, lo que agradecemos mucho.

El desayuno incluye zumo de naranja, té/café, tostadas y bizcocho casero pero hay que estar pidiendoselo a una señora que se encarga de servirlo. Es muy amable pero ineficiente. Unos extranjeros sentados al lado desayunaron sin tomar café. Los panes están muy ricos. Las camas son firmes y cómodas pero no había más opción de almohadas y las que había eran bajas. Hay algo de parking en frente de la casa.